Entiende la Ansiedad, como detectar si estas sufriendo de ansiedad y las claves para gestionarla
Antes de abordar el tema tengamos claro el concepto, ¿Qué es la Ansiedad?
La ansiedad es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones de estrés o peligro, se activan áreas cerebrales para dar respuesta (lucha huida) ante el estímulo; sin embargo es importante DARSE CUENTA si el estímulo al que respondemos es real o imaginario es decir producto de pensamientos repetitivos que nos desestabilizan emocionalmente, merman nuestra seguridad y autoestima o por el contrario existe un peligro real, para entenderlo pongamos un ejemplo: Mi Jefe me llamo la atención por un error cometido en
mi desempeño laboral, sumado a esto tengo poco tiempo trabajando en este sitio, de lo que ingreso monetariamente del trabajo depende el pago del piso donde vivo y todos los gastos que tengo para sobrevivir y aunque te parezca exagerado el término sobrevivir, es así como lo percibe tu cerebro; como una amenaza a la supervivencia física o emocional
Cuando esta sensación se vuelve constante o desproporcionada, puede interferir en nuestra vida diaria. Es importante aprender a identificar los síntomas de la ansiedad para poder gestionarla adecuadamente.
¿Cómo saber si estoy sufriendo de ansiedad?
La ansiedad puede manifestarse de diversas maneras, y no siempre es fácil reconocerla. A continuación, te presento algunos síntomas comunes:
– Preocupación excesiva: Sentir una inquietud constante y desproporcionada ante situaciones cotidianas.
– Sensación de nerviosismo o tensión: Estar en un estado constante de alerta o agitación, que puede expresarse comiendo excesivamente o pérdida del apetito, comerse las uñas, horas y horas en las redes sociales o cualquier otro tic o simplemente sentirse irritado sin causa aparente todo ello expresa ese estado de agitación interna.
Cuando la ansiedad necesita abordaje inmediato:
Los síntomas son:
– Aumento del ritmo cardíaco: Notar que el corazón late más rápido de lo normal sin una razón aparente.
– Respiración acelerada (hiperventilación): Sentir que te falta el aire o que necesitas respirar profundamente con frecuencia.
– Sudoración y temblores: Experimentar sudoración excesiva o temblores en situaciones que no lo justificarían.
– Dificultad para concentrarse: Encontrar complicado enfocarte en tareas o mantener la atención.
Problemas para conciliar el sueño: Tener dificultades para dormir o mantener el sueño debido a pensamientos intrusivos.
Si te identificas con varios de estos síntomas, es posible que estés experimentando ansiedad. Es recomendable consultar con un profesional de la salud mental para obtener un diagnóstico preciso y orientación adecuada.
Ahora hablemos de con que herramientas cuentas y puedes poner en práctica:
– Maneja la incertidumbre en tiempos de cambio
La incertidumbre es una parte inevitable de la vida, especialmente en épocas de cambio. Aprender a manejarla puede reducir significativamente los niveles de ansiedad. Aquí te comparto algunas estrategias:
- Acepta la incertidumbre: Reconoce que no todo está bajo tu control y que la incertidumbre es una parte natural de la vida. Aceptar esta realidad puede disminuir la ansiedad asociada.
- Establece rutinas: Crear una estructura diaria puede proporcionarte una sensación de estabilidad y control. Establece horarios regulares para tus actividades, como el trabajo, el ejercicio y el descanso.
- Practica la resiliencia: Desarrolla la capacidad de adaptarte a situaciones adversas. La resiliencia te permite enfrentar desafíos con una actitud positiva y mantenerte enfocado en tus objetivos, incluso cuando las cosas no salen como esperabas.
- Enfócate en el presente: En lugar de preocuparte por lo que podría suceder, centra tu atención en el aquí y ahora. La práctica de la atención plena o mindfulness puede ser de gran ayuda.
- Busca apoyo: Habla con amigos, familiares o profesionales sobre tus inquietudes. Compartir tus preocupaciones puede aliviar la carga y ofrecerte nuevas perspectivas.
Recuerda, es normal sentir ansiedad en momentos de incertidumbre. Lo importante es reconocer estos sentimientos y tomar medidas para gestionarlos de manera saludable. Si sientes que la ansiedad te supera, no dudes en buscar ayuda profesional.